Notícias

19/04/2012 - Importación de autopieza china triplica.

El Inmetro (Instituto Nacional de Metrología, Calidad y Tecnología) va a apretar el cerco contra el comercio de autopiezas, principalmente las llegadas de China.

El órgano relacionado al Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, está preocupado con la calidad de las piezas usadas tanto en la reposición cuanto en la fabricación de vehículos.

La importación de autopiezas de China prácticamente triplicó de 2009 a 2011 - saltó de US$ 467 millones para R$ 1,25 mil millones en el período. En relación a 2010, el crecimiento fue del 61,5% y llevó a un déficit record de US$ 1,1 mil millones en la balanza comercial del sector.

Hasta el final del primer semestre de este año, seis importantes piezas - sistemas de dirección (y componentes), baterías y neumáticos – serán reglamentadas técnicamente.

A partir de ahí, los productos - inclusive nacionales - sólo podrán ser vendidos después de recibir el sello del Inmetro, como ocurre con algunos productos automotrices y juguetes.

La medida va a exigir inversiones de las empresas. Según especialistas consultados por la “Folha”, los aumentos en los precios de las autopiezas serán inevitables. El sector niega que va a haber aumento.

Actualmente, nueve ítems automotrices ya son reglamentados. Hasta 2015, 11 autopiezas más deberán ser certificadas por el Inmetro, entre ellas bocinas y amortiguadores.

"Está habiendo una entrada muy grande en Brasil de autopiezas de origen dudosa, de mala calidad y que ofrecen riesgo al ciudadano", afirma el director de Calidad del Inmetro, Alfredo Lobo.

Pasta de cartón

Según el asesor de seguridad del Sindipeças (sindicato de los fabricantes de autopiezas), Franklin de Mello Neto, el acero utilizado por los chinos tiene calidad inferior al utilizado en Brasil.

"Ellos adicionan acero usado en barras de hierro de construcción. En Brasil es recomendado el acero con cromo. Las pastillas de freno son hechas con pasta de cartón y aleación."

Según Lobo, las pruebas van a incluir evaluaciones de impacto y resistencia, entre otros, y atenderán a normas internacionales que definen reglas mínimas de seguridad.

"Los fabricantes de autopiezas nacionales y extranjeros tendrán que invertir para adecuarse a las normas, y con seguridad, van a repasar los costos al consumidor final", dijo el ingeniero mecánico del IMT (Instituto Mauá de Tecnología) Hiusen de Favari.

Él afirma que la medida del Inmetro es positiva, pues la entrada de autopiezas de China obliga a los fabricantes nacionales a bajar la calidad de sus productos para ser competitivo. "El gran desafío será conciliar buena calidad y precio. En Brasil, si el consumidor quiere más seguridad, tiene que pagar más por eso."

El Sindipeças dijo que no habrá impacto en los precios ofrecidos a los consumidores. "Los costos serán diluidos y la industria ya está preparada para las exigencias de calidad", dijo Mello Neto.

Fuente: Folha de São Paulo/ Foundry Gate